El costo de la industria textil es altísimo, no solamente para el consumidor final, quien siempre se siente fuera de moda y no puede agarrarle el ritmo a cada nuevo lanzamiento de marcas y temporadas, sino y sobre todo para el planeta.

La fabricación de la fast-fashion es la segunda industria más contaminante en el mundo, sólo después de la petrolera, aunque quizá ya lo habías oído. Esto será diferente: en Upcycle te lo pondremos en perspectiva.

Al Planeta

La industria textil produce el 20% de las aguas residuales que contaminan los océanos y el 10% de las emisiones de carbono en el mundo, y hasta 21,000 millones de residuos y basura cada año.

Estas son solamente cifras que parecen lejanas, inalcanzables, pero también podemos ponértelo así: para producir un solo par de pantalones se requieren casi 10 mil litros de agua; lo cual de por sí es una cantidad mayor a la que una sola persona podría beber en un año.

Es casi lo mismo con las camisetas de algodón: fabricar una ha costado 2,700 litros de agua, y no nos referimos a sólo la elaboración del producto, sino a los cultivos, al mantenimiento de fábricas, a todo el proceso.

A los Trabajadores

Independientemente del daño ecológico, el ritmo acelerado de la producción textil también obliga a que su producción tenga lugares en países en desarrollo, donde debido a vacíos legales, los trabajadores laboran en condiciones pésimas, con horarios injustos y con mala seguridad.

No debemos olvidar que en el 2013, una fábrica textil se desplomó en Bangladesh, cobrando la vida de cientos de personas.

A nuestra Sociedad

Esto se debe, en general, a una convergencia de fenómenos culturales, sociológicos y de época que han llevado la tendencia a comprar más –porque la ropa dura menos- y a menos precio. Compramos cuatro veces más ropa de la que la gente compraba durante la década de los 90, esto debido al ánimo de moda rápida donde la tendencia cambia cada semana, y la presión social nos empuja a no quedarnos atrás.

¿Cómo reducir el impacto dañino?

¡Comprando menos! Sí, así es, en Upcycle creemos que la ropa debe de ser parte de tu identidad, decir todo de ti, marcar tendencia porque tú la vuelves tuya. La moda rápida apuesta por vestir a mentes diferentes con lo mismo, mientras que nuestra slow-fashion invita a que rediseñes, reinventes, y predispongas nuestra ropa según tu personalidad.

El ánimo ecológico de Upcycle no sólo marca tendencia, invita a un cambio. Estamos en la línea final del planeta, todavía a tiempo de cambiar las

cosas, y debemos reducir la emisión de CO2 a la atmósfera, empezando por algo pequeño al menos.

Viste con Upcycle y porta un gran mensaje ecológico con orgullo.